• CEO de la Fundación Wonder y directora de desarrollo el Baytree Centre.CEO de esta organización benéfica pequeña y eficiente, que trabaja con socios para apoyar las oportunidades educativas para mujeres y niñas en todo el mundo. “Un valor de primera Necesidad” www.wonderfoundation.org.uk. Liderando al mejor equipo de personal y voluntarios de todos los tiempos.Directora de desarrollo con mucha experiencia y excelente historial en recaudación de fondos, diseño de programas y seguimiento y evaluación de programas para mujeres y niñas en el Reino Unido y en el extranjero.Experta en gestión de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) en Compromiso Comunitario, Asuntos de la Mujer e Integración de Migrantes.Defensora de soluciones personalizadas para ayudar a las personas a salir del ciclo de la pobreza. “La pobreza es compleja y no debería estar al alcance de nadie.”Ha demostrado ser directora de desarrollo experimentada con un excelente seguimiento y participación y muy querida en su entorno personal y profesional.Su carrera empezó cuando dejó España para estudiar en Inglaterra donde estudio historia en la universidad de Queens Mary de Londres. Allí compartió experiencias con increíbles mujeres de África, Asía y el sur de América. Además de llegar de diferentes culturas compartieron la importancia de los valores como el amor, la amistad el conocimiento y luchas por las cuales debería batalla como son la opresión y la maldad.A lo largo de su carrera ha trabajado con muchas mujeres con las que vivió en sus primeros años y las cuales han vuelto a sus países a desarrollar mejoras y oportunidades educativas para las mujeres. Creando una maravillosa red de trabajo, compartiendo las habilidades de cada una siendo mujeres apoyadas entre mujeres.En 2012 se lanzó a crear la Fundación Wonder, con la idea fundamental de transformas las vidas de las mujeres y de las niñas del mundo entero: ofreciendo y brindando la oportunidad de formarse.Liderando un equipo de 6 personas las cuales trabajan en 19 proyectos alrededor de todo el mundo desde Nigeria, pasando por Guatemala hasta Eslovenia, habiendo conseguido apoyar a más de 60.000 mujeres a través de 37 diferentes proyectos.Gran parte de su trabajo es ofrecer formación profesional a mujeres en el ámbito de la enfermería en los hospitales, dándoles la oportunidad de doblar o triplicar los ingresos de sus familias. Otras muchas vuelven a sus países para formar a otras mujeres y batallas contra la violencia de género, prostitución, sistema y otras muchas adversidades.Además trabajar en Baytree Centre en Brixton donde dan soportes a más de 700 mujeres en  Inglaterra, incluyendo refugiadas e inmigrantes para acceder a la educación y darles oportunidades laborales.Web: Wonder FoundationLinkeding

Carmina Coloma rezaba delante del Sagrario. Se abrió súbitamente la puerta del oratorio y una amiga gritó: “¡Carmina! ¡Tu hija! ¡Corre!

Maki, su hija de 3 años, se encontraba rígida, con la mirada fija, como si estuviera muerta. A continuación, la niña convulsionaba y realizaba movimientos rítmicos con el lado izquierdo de su cuerpo. Aquella fue la primera vez que la familia se enfrentaba cara a cara con la cruel enfermedad que padecía la pequeña.

Su hija empezó a tener constantes crisis epilépticas, que los padres afrontaban anclados en la oración. “Por la mañana, haciendo la cama aparecían varios rosarios entre las sábanas, los que se me caían a mí y los que se le caían a mi marido”, recuerda la madre.

La pequeña Maki tenía el Síndrome de Rasmussen
Tras cuatro operaciones en el cerebro, tuvieron un atroz diagnóstico. Se trataba del Síndrome de Rasmussen, una encefalitis crónica degenerativa de origen autoinmune que destroza un hemisferio entero. Si no se extirpaba a tiempo, pasa al otro hemisferio y únicamente resta ver morir al enfermo convulsionando.

Si la menor de los siete hijos de Carmina Coloma y Richi Márquez ya había sido el origen de una enorme cadena de oración reflejada en Facebook y Twitter (@pormacarena), aquel momento significó el punto álgido de cientos de miradas al Cielo pidiendo por ella. Un lema unía a todos: “Pray for Maki”.

Maki fue sometida a un duro tratamiento, la plasmaféresis, durante el cual entró en un estado de crisis permanente, los momentos más duros de toda la enfermedad. “El deterioro no dejaba ninguna duda de que aquello precisaba de una importante actuación o la enfermedad podría acabar con nuestra pequeña”, relata Carmina.

Iba de milagro en milagro
Una nueva batalla ganada, llegar a la quinta operación, en la que se le extirpó el hemisferio derecho de su cerebro y que duró 12 horas y media. “Las redes sociales trazaron redes de oración. Con esa grandísima ayuda, llegué incluso a asumir con cierta paz, que mi niña se me muriera. Veía tan claro que Maki era un angelito, que en más de una ocasión pensé: “Quizás lo que pasa es que los ángeles deben volver a donde procede, al Cielo”.

Pero esos no eran los planes de Dios, tal y como recuerda Carmina: “Que Maki superara la intervención, dado su estado, ya era un milagro, pero que la extubaran a las 24 horas y hablara coherentemente a las 48, ya era otro”.

La pequeña tenía el lado izquierdo de su cuerpo paralizado, no se mantenía erguida y no podía andar. Cuando todo parecía que había finalizado, Maki tuvo que someterse a una sexta operación. La hidrocefalia y presión intracraneal que sufría era cinco veces superior a la de una niña de su edad. “Como siempre, entró sonriente al quirófano y cuando volvió a planta recuperó su maravillosa sonrisa”, recuerda su madre.

La niña tenía claro que era la Virgen su gran protectora
Pero la Virgen María nunca defrauda. Carmina explica que desde el principio “Maki lo tenía claro: era la Virgen María quien la iba a curar”. La familia organizó un viaje al Santuario de Nuestra Señora de Lourdes. “Paramos en una gasolinera y sorprendentemente, Maki se lanzó solita y dio tres pasitos ella sola”.

Lo vivido en el santuario quedó grabado en su corazón: “Sentía un amor de madre increíble, como si la Virgen me dijera: “Ven a mí, que yo sé lo que has pasado, sé lo que estás sufriendo””.

Fueron muchos los que se unieron en una larga cadena de oración, incluido el Santo Padre. El 13 de noviembre de 2014, el Papa Francisco puso su mano sobre la foto de portada del libro donde Carmina cuenta todo lo que han vivido (“Maki, la sonrisa de un ángel”). Rezó con recogimiento, y después se lo llevó.

Los médicos no encuentran explicación
El 15 de mayo de 2015, el neurólogo de la niña recibió un video de Maki corriendo. Sólo pudo responder: “¡Su recuperación es un milagro!”.

Como bien dice Carmina, “Dios no te quita el sufrimiento, porque lo padeces, pero te ayuda a sobrellevarlo”. Acompañar a una hija en su deterioro físico, afrontar estoicamente 6 operaciones donde se le extirpó medio cerebro e intentar atajar periodos en los que Maki podía tener hasta 20 crisis al día, no puede ser posible con fuerzas simplemente humanas.

Y si uno se asombra ante la arraigada fe de la familia, la de Maki es incluso más llamativa. Los padres tienen en su memoria cómo Maki rezaba solo con la mano derecha ante la Virgen por no poder mover su mano izquierda. Ya solo este hecho habla por sí solo de la esperanza y fe de la pequeña.

Ella era feliz en el «calvario»
Carmina cuenta cómo la pequeña nunca dejó de regalarles a todos una sonrisa, en todo momento, en cualquier circunstancia. “No entendíamos cómo se podía ser feliz en mitad de ese calvario, pero ella era capaz”, explica su familia.

Actualmente Maki hace una vida normal, que compagina con la rehabilitación. Acude al colegio y sigue dando desde que despierta lo mejor de sí misma. Y continua, como asegura su familia, “asombrando a todos los que la acompañamos en su batalla, dándonos continuas lecciones de fuerza, de Fe, de espíritu de sacrificio y sobre todo cariño hacia todos los que la rodean”.

Tal y como dice la madre, se trata de “la historia de un ángel. Su nombre es Macarena, que significa “Esperanza”, lo que les ha pedido Dios en todos estos años”.

Conoce más de Carmina en:

• Enlace video
• Video Testigos de la Esperanza
• Historia de Maki
• Libro de la historia de superación.

Maria Piédrola, Montealtoalumni de la promoción 43 fue a Kenia para hacer voluntariado unos meses, y al vivir lo que vivió, decidió crear junto a su amiga Patricia,  una Asociación “Los Ángeles de Kenia”.

OBJETIVO:

Recaudar dinero para apadrinamiento, financiación de proyectos y conseguir materiales para cubrir las necesidades básicas de estos niños. Además de ayudar a los demás dedicando tiempo.

EL NOMBRE:

Son los niños que conocieron en Kenia y a los que quieren ayudar.

CÓMO SURGIÓ:

En 2017 se fueron de voluntariado con la universidad a Kenia. Su misión era de profesores y enseñaban a los maestros de allí alternativas al castigo, aprendizaje cooperativo, etc… La primera semana fue muy dura por las condiciones: letrinas, no había duchas…; además, las vidas de esos niños eran tremendas: algunos recorrían kilómetros para ir a la escuela, otros lloraban de hambre… La primera semana lloraban por la dureza de la situación y al mes, lloraban porque no queríamos irnos.

En 2018 volvieron, pero ya con el rol de coordinadoras. Esto nos permitió aprender acerca de temas económicos, financiación y puesta en marcha de proyectos.

Cuando acabaron la universidad y antes de ponerse a trabajar decidieron ir cuatros meses solas a Kenia, en plan locura.

• “Cada niño tenía una historia: encontrados en un río, en una bolsa de basura…”

CÓMO EMPEZARON A AYUDAR:

Empezaron en un colegio ayudando a montar un departamento de orientación. Luego se centraron una casa con 50 niños abandonados, de ellos 15 o 20 recién nacidos en condiciones pésimas y todos estos niños sin una madre que les diese cariño. Aquel orfanato lo llevaban cinco señoras, pero que no daban abasto.

Iban la casa a pasar unas horas y ¡se les olvidaba hasta comer! Vieron que queríamos hacer algo más, pero no sabían cómo.

En la casa había tres armarios y demasiada ropa muy desordenada. Para saber cómo ordenarlo mejor se pusieron en contacto con Vanesa que tiene la cuenta de Instagram de @ponorden. Le contaron su  historia ella les ayudó dando a conocer el proyecto, la idea y con ganas de ayudar.

Crearon el perfil @losangelesdekenia. Los seguidores subieron rapidísimo, hicieron un directo con Vanesa y crearon un crowdfunding con el proyecto de la casa.

• “En el crowdfunding pedíamos 500 euros y recaudamos 10.000. Hay gente muy generosa en el mundo y en España, más”

QUE SE HIZO CON ESE DINERO

Hicieron una primera compra básica: pañales, una toalla para cada niño, cubiertos, biberones… Luego se centraron en problemas más grandes: la asistencia médica. Les enseñaron a ahorrar con un fondo para ir al médico. Invirtieron en tanques de agua para su uso y para la venta, en un invernadero… De ahí obtenían ingresos.

Como había niños con necesidades urgentes, invirtieron, por ejemplo, en una silla de ruedas a medida para un niño que no se movía a causa de una meningitis. ¡Les cambió la vida! Compraron un parque tridimensional, porque los niños necesitan jugar, correr…

LOS ÁNGELES DE KENIA:

Así que decidieron remangarse y hacer un follón más grande. Optamos por crear legalmente la asociación Los Ángeles de Kenia donde hacen labores para ayudar a los más necesitados en los países más pobres del mundo.

Conoce más de Los Ángeles de Kenia en :

• Su cuenta de Instagram
• En esta entrevista en nuestra web montealtoalumni.com
• En esta entrevista en Misión
• En este vídeo de Folk Sixty