ENTREVISTA BEATRIZ PFEIFFER
Hoy volvemos con una entrevista muy entrañable con Beatriz Pfeiffer de la promoción 4.
Hace poco vimos a Beatriz y a su promoción, celebrando nada más y nada menos que sus 50 años desde que dejaron las paredes de este colegio con grandes recuerdos e ilusiones.
50 años dan para mucho y claro, durante este tiempo Beatriz ha sido una gran profesional, esposa, madre y abuela. Ahora ve con orgullo como sus hijos y ahora sus nietos pasean por los rincones de Montealto, creando recuerdos únicos y especiales como los que tiene ella guardado en su corazón.
Es una maravilla, ver a generaciones y generaciones volver a la que un día y siempre será su casa.
Hay un común denominador en la gran mayoría de nuestra alumni y es que las amigas son para toda la vida y el rencuentro siempre es emocionante.
- Beatriz, cuéntanos sobre tus días como estudiante. ¿Qué recuerdos atesoras de tus años de colegio?
Recuerdo con mucho cariño la casa donde estaba el cole cuando yo entré. Éramos muy poquitas como una familia grande y nos conocíamos casi todas.
- ¿Hay alguna tradición especial que hiciereis en el cole, que hicieron tus hijas y ahora tus nietos?
La tradición que recuerdo por divertida es el día de los abuelos, que en mi época no existía. Yo he ido estando mi hija pequeña y mis nietos en el cole al mismo tiempo.
- ¿Qué es sin duda, lo que te has llevado para la vida de tus años de colegio?
Lo que me he llevado ha sido la educación en todos los sentidos, creo que es la mejor que podían darnos La importancia de la familia y los valores cristianos.
- ¿Tienes algún recuerdo o anécdota de algún acontecimiento que te marcara por divertido, bueno o por rompedor?
Anécdotas no recuerdo, pero si recuerdo cuando nos «mudamos» al colegio nuevo. Era enorme.
- ¿Recuerdas a alguna profesora de esos años que te haya marcado especialmente y por qué?
De las profes que me acuerdo más es de Inés Varela que fue mi tutora en una época difícil y de Charo la directora que me ayudó mucho con la muerte de mi madre a los pocos días de entrar en el cole.
- ¿Las amigas han jugado un papel importante en tu vida? ¿Porqué?
Con las compañeras no volví a tener mucha conexión porque yo me casé muy pronto, cuando acabé COU y mi vida fue completamente distinta a la de ellas.
- Hace bien poco, celebrasteis vuestro 50 aniversario y te volviste a reencontrar con amigas, muchas que hacía 50 años que no os veíais. ¿Te hizo ilusión el reencuentro? ¿Qué fue lo que más te gustó?
Me ha hecho muchísima ilusión volverlas a ver y además yo he tenido la suerte de ir a la reunión de la 3 y 4 promoción. Yo remetí 6 de bachiller con lo cual salí con la cuarta promoción. Lo he pasado fenomenal en las dos.
- ¿Qué era lo que después de esos años, no se había inmutado en vosotras?
Creo que todas estábamos felicitamos de volver a vernos, aunque a veces nos contará reconocernos
- Luego has sido madre del colegio. ¿Por qué escoger Montealto para tus hijas?
Como madre del colegio siempre me ha gustado muchísimo la educación religiosa, los valores, la importancia de la familia, el respeto a los demás. Creo que son cosas muy importantes que se están perdiendo.
- ¿Qué opinaba tu marido, te acompañó en la decisión?
Yo llevé a mis dos hijas, la mayor no cuajó bien en el colegio y la saqué, pero la pequeña ha estado feliz siempre. Mi marido siempre me ha apoyado, vaya hemos estado de acuerdo con todo esto. Después de la experiencia con la mayor, nos daba vértigo llevar a la pequeña. Intentamos en otro colegio pero nos pareció un desastre así que en cuento pudimos la llevamos a Montealto.
- ¿Guardan buen recuerdo ahora también tus hijas alumni del colegio?
Tanto mis hijas como mis nietas tienen muy buen recuerdo del colegio. Y no solo recuerdos, también muy buenas amigas, con las cuales se siguen viendo. Para mis hijas sus amigas del cole son sus amigas del alma, y para mis nietas igual.
Ahora, eres abuela también de Montealto y de hecho, según nuestra investigación, has sido de las primeras alumni en tener nietas en el colegio. ¡Qué maravilla y qué legado! Es como si la estela que empezaste quedara impregnada en el corazón de los tuyos.
- ¿Ves que haya cambiado mucho el colegio, su enseñanza y sus valores?
También creo que los valores del colegio, gracias a Dios, no han cambiado mucho y la enseñanza ha mejorado bastante. En nuestra época no era tan fuerte como es ahora.
- ¿Cómo ves a tus nietos cuando vienen al cole?
Yo ahora mismo no tengo ningún nieto en el colegio. Tenía 2 en Montealto y 2 en el Prado que ya están en la universidad todos, y de hecho una de ellas ya ha acabado la carrera. También tengo otros nietos que han vivido en Inglaterra y van a un colegio inglés. Y los pequeños por cercanía van a los Agustinos.
- Ha cambiado mucho la vida desde esos años 70 cuando comenzaste a ir por el cole. ¿Cuáles crees que fueron los principales retos que te tocaron batallar a ti como madre y a tus hijas ahora en su papel como madres?
Pienso que la labor de la familia es básica para ayudar a la educación de nuestros hijos y nietos. Si solo te basas en la educación del colegio, que en este caso es muy buena, no funciona bien. Hay que seguir en casa. Hay que mantenerlos, ayudarles, dirigirles. Lo mismo que en el cole pero también en casa.
- ¿Se puede decir que ahora la vida es más difícil? ¿O que es diferente? Pues se dice que todas las épocas tienen sus batallas particulares.
Si creo que la vida ahora para nuestros hijos y nietos es más complicada. Nuestros tienen más dificultades porque la educación actual es mucho más permisiva, y tiene muchas más cosas que les pueden desviar, que no teníamos nosotros.
- ¿Les cuentas a tus hijas y nietos algo de tus aventuras del cole?
Si he estado contando hablando con mis nietas de profesoras especialmente de profesoras que hemos tenido en común! Como Pilar Venegas o Maritere de Miguel! Ha sido muy divertido!
Hay un lema que siempre decimos: alumna hoy, alumni siempre. Contigo contamos con una ALUMNI con mayúscula, madre incondicional y una abuela de primera.
Gracias por tus palabras, nos confirma que los valores de entonces, prevalecen en los de ahora y que se siguen forjando dentro de las paredes de Montealto, almas para cambiar el futuro, pase el tiempo que pase.