Tres MontealtoAlumni; Carmen Zaldívar (Pr 48), Rocío Uclés (Pr 49) y Lucía Gordon (Pr 49) junto con otras 5 valientes, han decido salir de sus vidas para darlas.
Os recordamos: «El 4 de agosto de 2020 una serie de explosiones en el puerto de Beirut causaron 135 muertos y 5.000 heridos. Desde España, la noticia se confundía entre el ruido generado por los recuentos de caso del COVID, las vueltas a las aulas y si la Universidad volvería o no a ser presencial. Sin embargo, la noticia no nos dejó indiferente. A través de las redes sociales, fuimos testigos en primera línea de la explosión, de familias con casas destruidas o que no tenían donde enterrar a sus familiares.»
Pasado casi un año del evento, varias jóvenes universitarias han decidido pasar de la emoción a la acción. ¿Qué podíamos hacer? ¿Cómo, cuándo y dónde ayudar? No tienen medios económicos, pero sí tiempo, ilusión y esfuerzo. Así nació el proyecto “Líbano: Un año después”.
Y desde MontealtoAlumni queremos ayudarlas:
Contadnos ¿Por qué Beirut?
El Líbano siempre ha sido un país que ha sufrido mucho. Atravesó una guerra civil que duró quince años y que acabó en 1990. A partir de ese momento, ha tenido mucha inestabilidad política y económica (actualmente la libra libanesa ha perdido su valor en un 80%).
Esta situación sumada al COVID y a la explosión del puerto el verano pasado hizo que se convirtiera en un país vulnerable y que, en consecuencia, necesitaba nuestra ayuda. Además nos han repetido una y otra vez que Beirut está sufriendo sobre todo, moralmente.
¿Cómo, cuándo y porqué surgió la idea?
La idea surgió después de Navidad. Contactamos con una chica libanesa, Michelle, a través de nuestro Colegio Mayor en Pamplona para que nos contara cómo estaban viviendo la situación allí. Nos describió toda la crisis que estaban sufriendo, pero lo que más nos impactó es el sentido del humor con el que nos lo explicaba. Con tres meses de verano por delante, nos decidimos a ir. Al principio éramos solo tres niñas porque nos parecía lo más prudente. Cuando se lo dijimos a Michelle le parecieron muy pocas y acabamos siendo un grupo de ocho.
¿Cómo vais a ayudar o cuáles van a ser vuestras labores allí?
El campo de trabajo consiste en varias labores que han sido organizadas por la fundaciónPRODES.
- Por las mañanas trabajaremos en un campamento urbano con distintas actividades para niños.
- Por las tardes visitaremos a ancianos, limpiaremos sus casas y les repartiremos comida.
- Además, hay una pequeña parte que consistirá en la reconstrucción de la iglesia Saint Micheal y sus necesidades.
*Estas son las 8 universitarias que se van a Beirut. Rocío es la primera por la derecha, Lucia la segunda y Carmen la tercera.
¿Cuál es la ayuda que necesitáis? ¿Cómo podemos ayudaros?
Ahora podéis ayudarnos dándonos difusión por redes sociales. En Instagram (beirutwelcomeback_) estamos dando a conocer el proyecto y podéis seguir nuestra aventura cuando vayamos.
Acabamos de lanzar crowdfunding para poder recaudar fondos. Necesitamos un total de 5000 euros para comprar el material de las actividades con los niños, libros, material de construcción, de limpieza, alimentos para las familias, medicinas y poder aportar donativos para la fundación PRODES. Cualquier aportación por pequeña que sea, será de gran ayuda. Aquí https://gofund.me/d395f268.
¿No os da miedo el peligro que entraña un país desconocido, un idioma diferente y una religión imperante que no tiene nada que ver con la vuestra?
El principal miedo que teníamos era viajar con esta situación de pandemia. Sin embargo, la
embajada nos ha animado ya que la vacunación ahí está muy avanzada. Con respecto a la
inestabilidad política, hay continuas manifestaciones y protestas que por suerte no implican
armas. El idioma oficial ahí es el árabe, pero nos apañaremos con el inglés y el francés. En
cuanto a la religión… hay de todo: la mayoría de la población es musulmana, aunque también
hay católicos, ortodoxos y maronitas.
Es un país que está acostumbrado a la diversidad y que
por lo tanto acoge a todo el mundo.
¿Qué une a una estudiante de enfermería, medicina y de política, economía y filosofía a la hora de embarcarse en este proyecto?
Más que las carreras, nos ha unido el colegio. Ya en Montealto éramos amigas y después de terminar, nos reencontramos en Olabidea, el colegio mayor donde vivimos. Para este proyecto nos ha unido aún más la convivencia, pero sobre todo
La inquietud y las ganas de ayudar donde haga falta.
*Lucia Gordon (PR 49) y Carmen Zaldivar (PR 48)
¿Cómo creéis que se cambia el mundo?
¡Desde dentro! Somos conscientes de que en tres semanas no transformaremos el Líbano pero si confiamos en que una sonrisa, una buena conversación y un poco de sentido del humor pueden transmitir alegría y esperanza a gente que está sufriendo. Y esto mismo hay que trasladarlo a los de más cerca: con nuestra familia, con amigas, gente de clase… Si hacemos todo lo que está en nuestras manos podemos llegar más lejos de lo que pensamos.
Como decía la Madre Teresa, puede parecer solo una gota pero el mar sería menos sin esa gota.
En un mundo aparentemente cada día más egoísta, perdido o centrado en el placer, ¿creéis que puede existir una juventud, generosa, entregada y altruista?
Claro que sí. De hecho, creemos que esa imagen de “generación perdida “ es un grupo cada vez más reducido de lo que parece aunque hagan mucho ruido.
El “boom” de redes sociales puede parecer algo superficial pero está sembrando inquietudes, ganas de llegar lejos, de salir de uno mismo…. Y eso anima a mucha gente a unirse. Hoy en día hay una gran cantidad de jóvenes haciendo mucho bien.
¿Qué recuerdos tenéis del colegio?
Muchos más de los que imaginábamos. La realidad es que pasábamos más tiempo en el colegio que en casa. Casi todas las cosas que nos pasaban se desarrollaban en clase, en los descansos en el pasillo, en el comedor o en los recreos en la pista azul, alegrías, agobios, cansancio, malas y buenas noticias todo esto durante quince años en un mismo sitio. ¡Es una suerte!
Hablando de recuerdos, a nosotras nos dio la Pirmera Comunión Don Miguel García al que veremos cuando vayamos a Beirut porque está viviendo allí.
¿Qué es lo mejor que os habéis llevado de aquí?
Es muy difícil concretar… Es en el momento que empiezas la Universidad cuando te das cuenta de que hay una “huella “ que Fomento ha dejado en nosotras y que te distingue del resto.
Salimos del colegio con una gran formación espiritual y académica pero creo que lo más importante son las amigas que hicimos y que sabes que te van a acompañar toda la vida incluso aunque sea a un campo de trabajo en el Líbano.
*Lucia Gordon y Rocío Uclés (Pr 49)
¿Alguna profesora especial para cada una?
Es una pregunta capciosa. Sería difícil dar un solo nombre. Creemos que nos quedaríamos con todas las de Bachillerato. Nos han visto pasar los mejores y peores momentos. Han tenido mucha paciencia desde que entramos en primero en pleno pavo y acabamos segundo habiendo madurado, aunque sea un poco. Las de ciencias defendíamos mucho a las nuestras y las de Humanidades ni te cuento! El ser tan pocas nos ayudó a cogerles mucho cariño.
¿Alguna anécdota divertida que nos queráis compartir?
Tenemos muchísimas, de hecho en las tertulias del Colegio Mayor no paramos de contarlas. Creo que la mejor que tenemos fue una que de casualidad nos pasó a las tres. Lucía se olvidó su bolso un viernes por la tarde y no se nos ocurrió mejor idea que saltar la valla por la noche y
colarnos las tres para poder cogerlo. Saltó una alarma que sonaba fortísima y empezamos a escuchar a los coches de prosegur. Tuvimos que salir por la puerta de atrás para que no nos vieran y al pasar frente al colegio un chico de seguridad nos preguntó si habíamos visto a
alguien intentar colarse a lo que respondimos que no habíamos visto nada. Esa noche ninguna durmió pensando en la grabación de las cámaras.
¿Qué le diríais a alguna alumni que quiere dar su tiempo para ayudar a los demás pero no sabe cómo?
Que empiecen como hemos dicho antes con los más cercanos: en casa, los vecinos, los del club de pádel. Para seguir, no hace falta irse lejos hay muchísima gente pidiendo ayuda en la parroquia de la zona o en el barrio de enfrente. Somos muchísimas las antiguas alumnas que tienen alguna acción solidaria entre manos con las que pueden colaborar.
¿Merece la pena dar la vida por los demás?
Por supuesto ¿Para qué sino la tenemos? Somos unas privilegiadas.
Hemos recibido muchísimo más que el resto de la gente: en nuestras familias, en el colegio, en lo material, en lo espiritual, en lo académico… ¡Qué menos que darlo a los que no han tenido nuestra suerte! Y nosotras diríamos que no es que merezca la pena sino que merece la alegría.
*En voluntariado con el colegio Montealto
Pues así nos despedimos de estas 3 alumni y sus ganas de cambiar el mundo. Ellas empezarán este verano en el Líbano ¿y tú? ¿por donde empezarás a cambiarlo?
Gracias Carmen, Lucia y Rocío, por hacer de vuestro verano, uno de esos que tiene eco de eternidad por su generosidad. Os seguiremos de cerca y seréis luz para muchas alumni.
Y recordad cualquier aportación por pequeña que sea, será de gran ayuda. Aquí https://gofund.me/d395f268.