Julia Urgel promoción 28, periodista, organizadora de eventos, relaciones públicas, experta en comunicación, apasionada y llena de vitalidad, ha trabajado duramente hasta llegar a montar su propia agencia de medios y lo ha hecho a lo grande.
-Julia, vemos que has pasado desde organizadora de eventos, por directora de comunicación de marcas de moda reconocidas hasta por montar un curso especializado en wedding planners, redactora de varias revistas de moda, profesora en la universidad, relaciones públicas de una reconocida marca de joyas y ahora creando con tu propia agencia. ¡Podríamos decir que eres toda una todorreno! ¿De dónde sacas las fuerzas y la motivación?
Pues si te soy sincera, no tengo ni la más remota idea. Así visto, es verdad que parece que no he parado. Supongo que son las carambolas de la vida, que me han ido llevando de un sitio a otro, de forma natural. Mis hijos Iñigo y Blanca forman parte también de este proyecto vital y son un gran motor. Al final esto es para ellos…
Y reconozco que me fascina lo que hago. El día que no disfrute de mi trabajo, es que algo estoy haciendo mal.
-¿Qué podrías destacar de lo que has aprendido en tu trayectoria profesional y que te ha ayudado a forjar tu propio proyecto?
He aprendido que debo rodearme de buenas personas. Que la buena educación es indispensable. También el respeto. La honestidad. La solidaridad.
Tampoco me gustan las malas ambiciones. Alegrarse de los éxitos ajenos es fundamental. Y no poner fronteras a tu trabajo. Creo que moverme a nivel internacional en muchos proyectos ha sido un punto diferenciador, la verdad.
-Veo que estás muy relacionada con el mundo de la moda, ¿Qué es lo que más te gusta de este mundo?
Que trabajamos con elementos bonitos. También me fascina lo creativa que es la gente.
-¿Cómo es que te has lanzado a montar tu propia agencia? @juliaurgel_agency
No podía asumir la cantidad de trabajo que me iba llegando yo sola y contraté a dos ex compañeras y amigas con las que había trabajado durante muchos años en la televisión. Personas buenas y de confianza, fundamental. Desde entonces puedo presumir de ser un gran equipo de siete personas excelentes y que ayudan a la agencia a mantenerse que en estos tiempos no es poco. Y es verdad que a veces me quita el sueño pero también me da unas alegrías inmensas.
-¿Qué cree que hace falta para emprender? ¿Te puedes confundir emprendiendo y no cejar en el empeño?
Mucha valentía y algo de inconsciencia.
Y, por supuesto, tienes derecho a equivocarte o a que las cosas vayan mal. La clave es: sigue luchando. Nadie te regala nada o, hasta el momento, yo no he tenido la suerte de que me hayan regalado nada.
-¡Enhorabuena por la campaña de la re-lanzada marca de hoss intropia! Pura inspiración. ¿me podrías decir, por qué ese mensaje y esas embajadoras #familiaOsborne? ¿Cuál es método que usas para dar vida y calidad a una campaña?
Lo importante es encontrar a personas que realmente sientan la marca. No hay dinero que pague una colaboración en la que el embajador le guste, de manera natural, el producto que va a comunicar. La colaboración con Alejandra, Eugenia, Claudia y Ana Cristina fue un poco una apuesta personal. Buscábamos mujeres que tuvieran un vínculo familiar. Al principio propusimos algunos personajes internacionales, pero dada la situación que estábamos viviendo, que fueran españolas nos pareció importante también. Eran cuatro, representaban a mujeres muy diferentes, cada una por su estilo, su edad y su forma de ser. También nos rodeamos de un gran equipo que al final hace que todo saliera bien.
-¿Hay alguna prenda favorita para las cercanas BBC, bodas, bautizos y comuniones?
Cualquiera de Masscob. Procuro comprarme pocas cosas. Prefiero que sean buenas y versátiles y que me sirvan para ir un día a una cena, a trabajar o a una Primera Comunión. Exploto bastante lo que me compro y si no lo hago, mala señal.
-¿En qué consiste tu trabajo en la agencia?
La agencia tiene un equipo excelente y gracias a él la agencia es lo que es. Lo mismo hacemos una campaña de fotos para una marca, organizamos una pequeña cena con prescriptoras, que diseñamos una estrategia con una marca, quedamos con una periodista para que publique un tema que nos interesa de alguno de nuestros clientes, ponemos lazos a los paquetes, pedimos cabifys para un personaje que va a un rodaje… En una agencia tan pequeña que hacemos un poco todo, pero yo soy buena en las calles. Soy poco de oficina. Me pongo verde y no funciono bien. Intento velar por relaciones muy fluidas con nuestros clientes. Es la única manera de que el trabajo salga adelante y bien.
-¿Cuáles son los puntos fundamentales para construir una imagen sólida y apetecible en el mundo tan digitalizado que llevamos?
Supongo que no querer aparentar lo que no eres o no tienes. En ser honesto contigo y con los demás.
-Dinos, hoy día ¿Si no estás en internet, no existes? ¿Qué piensas de las redes sociales como medio de difusión de tu trabajo?
Las redes sociales son una herramienta estupenda para dar a conocer tu empresa… Pero no debe ser la única. Debes comunicar con una estrategia detrás y utilizando también otros medios como los prescriptores o la prensa. Siempre buscando ofrecer un contenido cualitativo sin buscar milagros. Uno vende en función de lo que invierte.
-¿Crees que tiene sentido y futuro la profesión de organizador de eventos?
Pues hasta ahora si que tenía sentido. Y espero que cuando pase la pandemia lo recobre. Creo que después de este curso, los compañeros que más han sufrido la crisis son los que se dedicaban exclusivamente a los eventos. Pero es un trabajo precioso que no puede desaparecer.
-¿Cualidades de un buen organizador de eventos?
Debe ser ordenado y creativo, responsable y disfrutón. Debe trabajar bien bajo presión y ser educado.
-¿Te atreverías a decirnos alguna marca especial para futuras novias alumni?
No te voy a descubrir nada… Yo mandaría a todas a ver a Cristina de Navascués. Es una artista y una visionaria que si quieres, puede salir de lo tradicional y sorprender con algo muy distinto y especial.
-Enhorabuena por tu reciente boda, estaba radiante ¿Cuáles son las marcas que has escogido para tu boda y por qué?
Me casé en plena pandemia, en una ermita muy pequeña en el Río Manzanares que se llama la Virgen del Puerto. Lo organicé todo en un mes y medio o dos y no le di muchas vueltas a nada, la verdad. El vestido me lo hizo Cristina de Navascués inspirado en los vestidos de Isabel Marant que me encantan. Las sandalias eran mías de hace unos años… En fin, que reconozco que no le di mucha cuerda al momento boda. Estaba bastante centrada en la ceremonia en sí y en que mis hijos estuvieran felices. ¡Y así fue! Lo pasamos pipa.
-¿Qué le dirías a una alumni que quiere emprender y no sabe cómo o le da miedo?
Creo que antes de emprender uno debe dedicar mucho tiempo al proyecto en cuestión para dejar que coja forma y crezca de forma orgánica, antes de lanzarse a nada. Como dirían los indios: shanti shanti que significa, paz.
-¿Qué recuerdos tienes del cole?
¡Muchos y de lo más variados! Entré en 6º de EGB, después de haber vivido en Estados Unidos y de no haber estudiado en español en mi vida. No me sabía ni el Ave María lo cual fue un drama en todos los sentidos. Ahora me acuerdo y me río, la verdad. Y me enternece. Guardo muy buen recuerdo de las profesoras, de las excursiones, de las mil y una anécdotas que quedan en el recuerdo.
-¿Qué te llevas para toda la vida de tu época del cole?
Unas amigas estupendas y una muy buena educación.
-¿Alguna anécdota divertida que nos quieras contar de esos días del colegio?
Recuerdo un año que La Chusa nos puso un diez a toda la clase en Educación Física porque nos dedicamos a hacer fondo en plan pelotón del ejército. Alineadas y cantando himnos militares. Vaya locas.
-¿Alguna profesora especial o qué te marcara especialmente?
Recuerdo a Maria Vicens y Mari Carmen Losada con especial cariño.
Gracias Julia por todos los detalles que nos cuentas y que te han hecho llegar tan lejos. Ya estamos viendo los frutos de tu trabajo, pronto nos tocará felicitarte en persona y con abrazos.
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